El motivo de este traslado es la inminente colocación del segundo cuerpo del retablo de nuestra Hermandad que tendrá lugar en las próximas semanas.
En esta fase podremos admirar completamente terminadas las hornacinas de la Santísima Virgen y el ángel y el camarín para el Señor, sobre las que se eleva la gran cornisa que es sostenida con las columnas salomónicas ya colocadas. Para la colocación del retablo a más de cuatro metros de altura sera necesario usar un andamiaje y una grúa.
La talla y el dorado de esta segunda fase se concluyó hacia finales de junio, comenzando entonces el estofado del oro y policromado de ángeles, flores y frutos por N.H.D. José M. López y la decoración del camarín y hornacinas con la técnica de corladura de oro al óleo por N.H.D. Jesús Alcarazo y su equipo de trabajo.
El tallista N.H.D. Manuel López Duarte continúa ahora trabajando en el tercer y último cuerpo que albergará la pintura de la Entrega del Rosario a Santo Domingo, óleo sobre tabla que fue gloria del techo de nuestro palio y que deberá será restaurado previamente.