
Manuel Pineda Calderón dedicó su vida por entero al arte y a la imaginería, pero ha sido lamentablemente olvidado por la historiografía. Sólo un genio artístico como él, es capaz de abarcar todo el proceso de creación escultórica y sobresalir en los múltiples oficios artísticos que desarrolló. Llevó siempre a gala el nombre de nuestra ciudad inseparablemente unido a su obra que, repartida por toda la geografía española, es fruto de su esfuerzo y de su momento histórico, y a la vez, siempre merecedora de reconocimiento.
La asistencia es libre hasta completar el aforo.