RETABLO: ESTUDIO ARTÍSTICO


Retablo en madera tallada y dorada, con tres cuerpos y tres calles separadas por columnas salmónicas. En el camarín central se sitúa el Señor Orante mientras que en las calles laterales se sitúan sobre ménsulas la Virgen del Rosario y el Ángel de la Oración en el Huerto.

La mesa y banco del retablo se divide en tres partes, sobresaliendo la central a modo de mesa de altar. Ésta se decora con un gran medallón del que salen roleos y adornos vegetales con frutas. Los laterales se decoran con un jarrón del que salen ramas rizadas con algunas flores.


Sobre esta mesa se levantan cuatro bloques prismáticos que sostienen las columnas del segundo cuerpo. Sobre la mesa de altar se sitúa el sagrario en plata sobredorada, enmarcado por relieves que constituyen la base del camarín del Señor.

El segundo cuerpo se forma con el camarín central y dos ménsulas laterales, flanqueadas por columnas de estilo salomónico que sostienen el entablamento principal del retablo.

El camarín central aparece rehundido en el muro ya que existia un hueco anterior en la pared. Es un espacio rectangular cubierto por una bóveda de medio cañón. Los paramentos se cubren con molduras cuadrangulares y circulares con decoraciones barroquistas doradas sobre fondo rojo. Al exterior muestra un grueso molduraje y sobre el arco las enjutas se cubren con decoración barroca de volutas y roleos entre los que surgen dos cabezas de ángeles y algunos frutos policromados. Flanquean el camarín dos guinarldas de flores y frutas policromadas y estofadas.


Las hornacinas laterales tienen ménsulas formadas por moldurajes y una hojarasca barroca entre la que sobresalen cabezas angélicas y flores. El paramento de fondo de estas hornacinas se decora con decoraciones barrocas sobre fondo rojo formando recantángulos y medallones. En la parte superior aparece una concha en forma de abanico sobre la que crece una decoración de volutas y roleos con flores.



Las cuatro columnas sostienen la gran cornisa o entablamento que da paso al tercer cuerpo. Esta cornisa se adorna con volutas en forma de S sobre las columnas, que se rematan en ménsulas que sostienen las figuras de los cuatro Evangelistas sentados con sus símbolos y sus respectivos libros. En el centro de la cornisa aparece una gran cartela con el escudo de la Hermandad rematado por la corona real y rodeado por volutas y elementos vegetales.


El tercer cuerpo está presidido por la “Entrega del Rosario a Santo Domingo”, la pintura del antiguo techo de palio, obra realizada al óleo en formato oval sobre tabla por Patrocinio García Ramos en 1967. La Virgen gloriosa sostiene al Niño en brazos y entrega el rosario a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden Dominica de Predicadores. El Santo arrodillado extiende su mano para recibir la ofrenda mientras contempla la escena una corte de ángeles querubines. Su aparición está relacionada directamente con la advocación de la Virgen titular de la Corporación. 

La pintura se enmarca por una gruesa moldura ovalada, flanqueada por dos pilastras rematadas en ménsulas caladas y adornadas con guirnaldas verticales de flores y frutos. Sostienen estas pilastras una cornisa recta en los extremos y curva en el centro, rematando en la parte más alta con un penacho de hojarasca rizada entre las que destacan blancas flores de azucenas.



 Los laterales de este tercer cuerpo se conforman con dos espacios triangulares haciéndose curvo su lado mayor. En su interior se rizan elementos vegetales dorados con flores policromadas. Esta hojarasca tiene gran volumen para ser apreciado en la gran altura en la que se encuentra. Cierra este cuerpo un arco de volutas que enmarca el retablo dentro del arco arquitectónico de la Capilla.

(Texto escrito por N.H.D. Enrique Ruiz Portillo)