Alcalá de Guadaíra. María José Casal
La satisfacción de lucirse después de tanto esfuerzo.
Y después de tanto esperar, por fin llegó el gran día. Alcalá de Guadaíra vivió ayer su Domingo de Ramos a lo grande, una jornada en la que salieron a la calle la Borriquita y el Rosario, orgullosas de que por fin pudieran verse sus estrenos.La Borriquita salió a la calle adelantando en media hora su recorrido, y lo hizo rodeada de cientos de fieles que abarrotaron los jardines de la iglesia de San Agustín con muchas ganas de ver por primera vez el paso del misterio completamente acabado de talla a falta del dorado. La hermandad casi ha concluido una obra emblemática, que ayer asombró por sus dimensiones, pero sobre todo por la calidad del trabajo con la madera realizado por Manuel López Duarte.
La satisfacción de lucirse después de tanto esfuerzo.
Y después de tanto esperar, por fin llegó el gran día. Alcalá de Guadaíra vivió ayer su Domingo de Ramos a lo grande, una jornada en la que salieron a la calle la Borriquita y el Rosario, orgullosas de que por fin pudieran verse sus estrenos.La Borriquita salió a la calle adelantando en media hora su recorrido, y lo hizo rodeada de cientos de fieles que abarrotaron los jardines de la iglesia de San Agustín con muchas ganas de ver por primera vez el paso del misterio completamente acabado de talla a falta del dorado. La hermandad casi ha concluido una obra emblemática, que ayer asombró por sus dimensiones, pero sobre todo por la calidad del trabajo con la madera realizado por Manuel López Duarte.
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Tras el Cristo llegó la Virgen más alcalareña, la Oliva, cuyo nombre hace honor a todas aquellas mujeres alcalareñas que sacaron a sus familias adelante trabajando desde muy jóvenes en los antiguos almacenes de aceitunas de la ciudad.Todo ello en un 2009 muy especial para la corporación por diversos motivos, empezando porque su imagen titular, el Señor de la Bondad, ha presidido el vía crucis de las hemandades justo el año en el que se conmemora el 25 aniversario de la talla. Pero la cosa no ha quedado ahí, porque el hermano mayor, Germán Terrón, ha sido este año el pregonero de la Semana Santa.Pero la Borriquita no fue la única cofradía que se lució ayer Alcalá.
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La hermandad del Rosario puso su portentoso misterio en la calle a las cinco y media de la tarde y lo hizo con una importante novedad, un cuerpo de monaguillos de hasta 5 que años acompañó al Cristo durante parte de su recorrido.Momentos. El buen tiempo además permitió a la hermandad lucirse, especialmente en la Cuesta del Rosario, donde pudo escucharse el particular sonido de los muchos rosarios que cuelgan de los varales de la Virgen.
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Esta cofradía emocionó en su salida, pero no tanto como cuando visitó la residencia de ancianos La Milagrosa. Fue allí donde rindió su particular homenaje a los mayores, que cada año aguardan para ver los rostros de las imágenes de esta cofradía vueltos hacia ellos.
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En el capítulo de novedades de este año llamaron la atención el encaje del tocado de la Virgen y las vestiduras del ángel. Las propias mujeres de la hermandad, las Damas del Rosario, son las que han realizado estas nuevas prendas y tienen en proyecto seguir enriqueciendo el patrimonio de la cofradía con la ejecución de una saya en tisú dorado para la Dolorosa.Y es que en estos momentos la hermandad se encuentra inmersa en un proyecto de gran calado como es el retablo que albergará a sus imágenes titulares en la capilla de los Salesianos.
http://www.elcorreodeandalucia.es/noticia.asp?idnoticia=4424170096097096092099424170