Sor Ángela Peñacoba, Hija de la Caridad de la Residencia de Ancianos "La Milgrosa" nos remite estas hermosas líneas inspiradas en la contemplación de nuestro paso de palio al llegar a la Residencia en la noche del Domingo de Ramos.
"Ya llega el artístico paso, que más bien es una obra de ángeles que de hombres -como dijo Felipe II al contemplar la Catedral de Burgos-. Se oye el tintineo de los rosarios que cuelgan con elegancia y gracia del paso. Cada cuenta es un cofrade cientos de ellos engarzados con los hilos del amor, de la entrega, del sacrificio, de la ayuda y del perdón. Son hilos de plata y oro de caridad -el sello de la Hermandad-.
Con un aldabonazo del capataz el paso es colocado por los costaleros frente a la puerta de la Residencia y ¡0h...! Prodigio del arte que hace con sus hechizos que el alma tome cuerpo cuando los costaleros, dentro de la oscuridad, del peso y del dolor realizan al ritmo musical, moviendo sus pies con unas danzas suaves -bíblicas como las harían los hebreos ante el Arca de la Alianza- , y ante tal belleza, el alma toma cuerpo y llora, se mueve, se agita, reza, tiembla... miles de impresiones cruzan el cerebro y pasan al corazón con deseos de ser más buenos. Y mientras tanto la Virgen nos está besando.
Y los moradores de la Residencia se quedan tristes diciéndote suplicantes:
-¡No te vayas Señora!, que anochece y las sombras se acumulan por la calle Herrero. Aunque lleven en tu paso toda la Luz tomada de las estrellas, es de noche... y más para nosotros... la "noche" de no verte quizá otro año más.
Sor Ángela Peñacoba, HC
Todos estos acontecimientos se los debemos
a esa bendita Cofradía, a vuestro esfuerzo y
tesón de sacar los pasos por las calles. Si fuese lo
contrario, habría muchas omisiones.
¡Cuantas familias habrán pedido
por sus hijos, por sus enfermos
de cuerpo y alma!