Tras el negro luto de Noviembre, desde el pasado día 1 de Diciembre, la Santísima Virgen del Rosario luce, como es tradición, los colores blanco y celeste en honor de la Inmaculada Concepción de la Virgen, y de las inminentes fiestas de la Navidad. La Virgen viste saya blanca bordada en oro sobre raso duquesa color marfil, con el fajín bordado en el taller de la Hermandad y manto de brocado de seda y oro en color celeste. Como tocado luce un antiguo encaje de punto de aguja decorado con hojas y flores.
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Reportaje fotográfico realizado por N.H.D. Manuel Segura Pérez