TRIDUO A MARÍA SANTÍSIMA DEL ROSARIO - DÍA III

“María, Madre y Medianera de las gracias”
REZO DEL SANTO ROSARIO:  Misterios Gozosos

INVOCACIÓN: Oh Virgen Santísima del Rosario: Hoy los hermanos de Nuestra Hermandad venimos hasta ti porque queremos amarte y sentirte como Madre de verdad. Siendo verdadera madre de Jesús, lo eres, también, de nosotros.El te entregó desde la cruz para ser madre de todos. Con el Rosario intentamos ofrecerte nuestro mejor homenaje. Haznos descubrir en este triduo que el rosario es la oración del Evangelio. Y que tu amor de madre se deje sentir sobre todo el mundo y nosotros, que te rezamos y acudimos a ti. Tú, la obra maestra de la redención.Tu, la alegre esclava del Señor.Tu, nuestra verdadera Madre.Tu, la madre de Dios.
T/ AMEN

DÍA III

El rosario es una oración de los cristianos
Nadie puede llegar a ser hermano si no se tiene y siente un padre y una madre. Nadie puede llegar a ser cristiano si no tiene ni siente a Dios como padre y a María como madre. Con el rosario en las manos descubramos que para ser cristianos hay que ser marianos y el rosario es una escuela que nos hace cristianos.

PETICIONES
D/ Tú que eres Madre de la Divina Gracia y primera cristiana, enséñanos a vivir y amar como vivió y amó Jesús.
T/ Virgen del Rosario, ruega por nosotros.
D/ Tú que eres Madre de Cristo, haz que nosotros lo descubramos vivo y presente en cada hombre y mujer.
T/ Virgen del Rosario, ruega por nosotros.
D/ Tú que eres Reina del Santo Rosario haz que descubramos en él escuela para que aprendamos a ser cristianos.
T/ Virgen del Rosario, ruega por nosotros

EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 1-11
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo:
-«No les queda vino.»
Jesús le contestó:
-«Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes:
-«Haced lo que él diga. »
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo :
-«Llenad las tinajas de agua.»
y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó :
-«Sacad ahora y llevádselo al mayordomo. »
Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo:
-«Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.
Palabra del Señor.