EL SEÑOR DE LA ORACIÓN ABRIÓ LA CUARESMA


Con el rezo del Vía Crucis de la Familia Salesiana y la imposición de las cenizas comenzó el 17 de Febrero, Miércoles de Cenizas, la Cuaresma en la Casa Salesiana de Alcalá de Guadaíra. A las 19’30 h. en la Capilla del Carmen comenzó la Eucaristía de Imposición de Cenizas, que como curiosidad, diremos que habían sido obtenidas tras quemar las ramas del olivo del paso del último Domingo de Ramos. Tras la Eucaristía, Nuestro Titular, el Señor de la Oración en el Huerto, se presentaba ante la hermosura de la Virgen del Rosario, que ya viste sus ropajes de hebrea, saliendo pasadas las 20’30 horas. El Vía Crucis recorrió las calles del Carmen, Mairena, Salesiano Antonio Torrero, San Sebastián, Canalejas y Méndez, Gutiérrez de Alba, La Plazuela, Mairena, Carmen y entrando poco después de las 21'40 horas. Multitud de fieles y hermanos participaron tanto en la Eucaristía como en el Vía Crucis, acompañando al Señor durante todo el recorrido.

Abría el Cortejo la Cruz de Guía de la Hermandad con sus faroles, y tras ella el tramo de hermanos y el estandarte de la Hermandad. La presidencia estuvo compuesta por los presidentes de los grupos de la Familia Salesiana y la Junta de Gobierno de la Hermandad Salesiana. Seguían la Escolanía Infantil entonando los cantos cuaresmales y un Trío de Música de Capilla que ha sido novedad este año. Seguía el Director Espiritual que dirigía el rezo de las catorce estaciones, cerrando el cuerpo de acólitos y las andas.
El Señor aparecía sobre las andas estrenadas en el Vía Crucis de 2008, realizadas por un grupo de hermanos, y que se cubrían con faldones en terciopelo rojo, damasco de seda morado y galón de oro. Alrededor del Señor se extendía un conjunto de aspecto silvestre que recordaba el Huerto de los Olivos, compuesto por lirios morados, estatice, flor de cera, lentisco, yedra y helecho. Un pequeño olivo recordaba en la trasera el paisaje de la escena en el Huerto. Las andas se iluminaban con los cuatro candelabros de madera tallada del paso de San Juan Bosco, con guardabrisas con coronitas repujadas de plata, todos con cera color tiniebla. En la delantera aparecía un cáliz en memoria del pasaje representado, una obra de plata del siglo XVIII, cedido por la Casa Salesiana de Alcalá.
El Señor llamó poderosamente la atención con el estreno de una túnica completamente bordada en oro sobre terciopelo burdeos por artesanos turcos, traída por un grupo de hermanos desde Estambul. Lucía el juego de potencias de plata dorada realizadas por Ramos en 1992.