MÚSICA

 MARCHAS PROCESIONALES

Marcha Procesional "Virgen del Rosario". (1967) Obra de Rafael Fernández Alba.
Versión interpretada por la Banda de música "Santa María del Alcor" de El Viso del Alcor.
También puede escucharla pulsando aquí (a partir del minuto 4'00)


Marcha Procesional “Moreno”. (1997) Marcha para Banda de cornetas y tambores dedicada al Señor de la Oración por Jacobo Álvarez y Javier Rubio, componentes de la antigua Banda de cornetas y tambores "Ntra. Sra. de los Ángeles".
Versión interpretada por la Banda de cornetas y tambores
"Ntra. Sra. de los Ángeles" de Alcalá de Guadaíra
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Marcha Procesional "Rosario en tu gloria". (2010) Obra de Ricardo J. Quirós López, dedicada a la Santísima Virgen del Rosario en memoria de N.H.D. Antonio Aramburu Leal. Se ofrece tanto la versión para banda como la versión informática.

Marcha "Oración Salesiana" (2013). Marcha procesional dedicada al Señor de la Oración y compuesta por José Manuel Lechuga. (Más información)

Marcha "Rosario y Auxiliadora nuestra", (2015). Marcha procesional escrita por D. Juan García.


OTRAS COMPOSICIONES MUSICALES

Motete "In monte Olivetti" de J.I. Prieto, montado por la Coral Polifónica Nuestro Padre Jesús Nazareno como homenaje a la Hermandad. Al no estar grabada, se ofrece versión de otra coral y la letra del motete en latín y castellano para su mejor comprensión
In monte Oliveti oravit ad Patrem:
Pater! Si fieri potest transeat a me calix iste.
Spiritus quidem promptus est,
caro autem infirma.
Vigilate et orate, ut non intretis in tentationem.

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En el monte de los Olivos oró al Padre:
¡Padre! Si es posible, pase de mí este cáliz.
El espíritu está, en verdad, dispuesto,
pero la carne es débil.
Vigilad y orad para que no caigáis en tentación.

“Sevillanas del Rosario” (Manuel Díaz Salazar).


I
(recitado) Por esa cara bonita dos lágrimas van cayendo
que Jesucristo, tu Hijo, sufre rezando en el Huerto

Que Jesucristo, tu Hijo, sufre rezando en el Huerto. 
¡Ay Madre mía, déjame consolarte!
¡Ay Madre mía, tus lágrimas secarte!
Un rosario aliento quiero rezarte
No llores Rosa, que nos llenas de pena
No llores Rosa, que estamos a tu vera
Salesiana bonita, blanca azucena.

Madre Divina, ya estás entre nosotros, Reina del Cielo
Mi Virgen del Rosario ¡Cuánto te quiero!

II
Y entre tus hijos, uno que te quiso con locura,
él te trajo con nosotros prendado de tu hermosura.

Él te trajo con nosotros prendado de tu hermosura.
Pero un buen día se marchó para siempre
pero un buen día ya dejamos de verle
la Virgen en el cielo, quiso tenerle
Y nos dejaste, ¡ay hermano del alma!
Y nos dejaste una Rosa tan blanca
Hoy Miguel, todos juntos, te damos gracias.

Madre Divina,  ya estás entre nosotros Reina del Cielo
Mi Virgen del Rosario ¡Cuánto te quiero!

III
¡Ay, capataz del Rosario! Párame el paso en la puerta
que del alma emocionada, sale una humilde saeta.
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Que del alma emocionada, sale una humilde saeta.
Párame el paso te lo pido cantando
Párame el paso te lo pido llorando
que a la Virgen bonita le estoy rezando.
Y yo le pido cantando una saeta,
y to le pido a mi Reina morena,
por los treinta valientes que la pasean.

Madre Divina,  ya estás entre nosotros, Reina del Cielo
Mi Virgen del Rosario ¡Cuánto te quiero!

IV
Tarde blanca y primorosa, cielo azul sol brillante
Domingo de Palma y Ramos ¡Mi Reina ya está en la calle!

Domingo de Palma y Ramos ¡Mi Reina ya está en la calle!
Ya está en la calle, Celestial Relicario
Ya está en la calle la reina de mi barrio
Ya suenan las campanas y los Rosarios
Ya tan sacado oh  linda maravilla
Ya te han sacado sin rozar las perillas
por esta puerta estrecha de tu capilla.
Madre Divina,  ya estás entre nosotros, Reina del Cielo
Mi Virgen del Rosario ¡Cuánto te quiero!

“Reina Salesiana” (Santiago Cano).
Si quisieras tú serías, Madre Salesiana,
las cuentas de ese Rosario que rezan con devoción
tus hijos alcalareños cuando no ha salido el sol.
Cuando no ha salido el sol por los pinos de Oromana
Sor Emilia o Calle Sol, Paraíso, La Plazuela
y a tu paso amaneció.

Si pudiera alguien pintarte, Madre Salesiana,
quisiera ser el pincel que te diera ese color
de pura flor sevillana, Panadera de mi amor
Panadera de mi amor, recorrer tu bella cara
cual lagrima de dolor por la pasión de tu Hijo
Reina de mi corazón

Si pudiera yo llevarte, Madre Salesiana
sería tu costalero de ese palio de azahar
y te llevaría a los cielos por las calles de Alcalá
Por las calles de Alcalá, o sería bambalina, 
llamador del capataz y te llevaría a los cielos
 en graciosa levantá

Si subieras a los cielos, Madre Salesiana
querubín quisiera ser del ejército de Dios
pa llevarte al paraíso y darte mi corazón
Y darte mi corazón meterme bajo tu mato 
blanco como el resplandor de tu cara cuando sales
a Alcalá de procesión

Virgen guapa del Rosario,
éstos son nuestros piropos que salen del corazón,
letanías que te canto, Salesiana de mi amor

“Dios te salve, Virgen del Rosario” (letra de Manuel Díaz Salazar y música de Joaquín Barello).


Dios te Salve, Madre mía, Flor del Domingo de Ramos,
Reina Blanca de la tarde, del barrio los Salesianos.

Dios te Salve, Virgen pura, Rosario del alma mía,
ante tu paso te canto con aires de letanías.
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Cuando tu palio te mecen por ser la Reina del Cielo
se hace un misterio en tu llanto de Rosario alcalareño.
Y debajo de tu paso cargando con el madero
treinta hijos que te quieren, Madre de los costaleros (bis)

Lágrimas que van corriendo por tus divinas mejillas
poder secarlas quisiera rezándote de rodillas

Y que sepa el mundo entero que el orgullo de este barrio
es la Madre que más quiero Virgen mía del Rosario

Cuando tu palio te mecen por ser la Reina del Cielo
se hace un misterio en tu llanto de Rosario alcalareño.
Y debajo de tu paso cargando con el madero
treinta hijos que te quieren Madre de los costaleros (bis)
.
“Sevillanas al Cristo de la Oración del Huerto” (Letra y música de Manuel Díaz Salazar).

Jesús orando en el Huerto, el Cristo de mis amores
que carga con mis pecados, mis penas y mis dolores
frente de sudor y sangre, chorreones de agonía
y momentos de tragedia que tuviste en la vida
Ay, Padre mío, ayudame a no quedarme dormido, que quiero beber tu sangre
Dejame rezar contigo pa que no llore tu madre

Monte rojo de claveles, paso de caoba y oro
el sol alumbra tu frente la luna te besa el rostros
Y debajo de tu trono meciéndote muy despacio
¡cuantos corazones, Padre, te van rezando un rosario!
Ay, Padre mío, ayudame a no quedarme dormido, que quiero beber tu sangre

Dejame rezar contigo pa que no llore tu madre
Por la puerta sale el paso y el olivo le acaricia
y al llegar poquito a poco te vemos por las esquinas
Corazones encogíos, lágrimas va derramando
que el Cristo de sus amores las calles ya va pisando.
Ay, Padre mío, ayudame a no quedarme dormido, que quiero beber tu sangre
Dejame rezar contigo pa que no llore tu madre

Hermano de mis entrañas déjame rezar contigo
que en el Domingo de Ramos, hacemos juntos el camino
Costalero, costalero, párame el paso un momento
que al Cristo quiero cantarle mis penas y sentimientos.
Ay, Padre mío, ayudame a no quedarme dormido, que quiero beber tu sangre
Dejame rezar contigo pa que no llore tu madre