LLEGA EL PALIO A NUESTRA CASA DE HERMANDAD


Desde su estreno, el palio de malla bordado en oro de la Santísima Virgen del Rosario volvía tras cada Domingo de Ramos al Taller de Fernández y Enríquez de Brenes donde fue creado. Nuestra Hermandad carecía de un lugar apropiado para almacenar y guardar debidamente esta gran obra de arte.
De esta forma, era depositado cada año en la sala de almacén de Fernández y Enríquez -en la imagen-, junto a grandes obras del bordado cofradiero sevillano como los palios de la Candelaria, Gran Poder o Estrella, el manto de las Cigarreras -todas obras de Rodríguez Ojeda-, el palio y manto de la Virgen de las Angustias de Los Gitanos, los palios trianeros de El Cachorro o de San Gonzalo, bambalinas, manto y túnica de las Siete Palabras, entre otros, además de enseres de la Casa Real.

Sin embargo, como les informamos el pasado verano, ahora la Hermandad dispone de una magnífica vitrina en nuestra Casa de Hermandad donde se expone parte de nuestro patrimonio.
El pasado viernes llegaba el palio como cada Cuaresma para cubrir a Nuestra Madre el próximo Domingo de Ramos. Como curiosidad, en el mismo camión era transportado el manto de tisú de la Esperanza Macarena que será restaurado próximamente -y que por unos minutos fue alcalareño-.

Pero este año el palio ha venido para quedarse. Por ello, el equipo de priostía ha trabajado muy duro durante estos días para que luzca completo en nuestra vitrina. Como atestiguan estas fotografías, las bambalinas laterales han sido colocadas en la zona superior, y la frontal y la delantera lucen tras el juego de varales. En el centro aparece el techo de palio de malla de oro, lo que permite apreciar su bordado y diseño en una mejor perspectiva que en el paso.
Fotografías: Andrés Ferrete.