EL MONUMENTO EUCARÍSTICO SE LEVANTA EN NUESTRO RETABLO

Como viene ocurriendo desde 2008, el Monumento Eucarístico que se utiliza como Reserva del Santísimo Sacramento tras los oficios del Jueves Santo ha sido levantado en el retablo de nuestra Hermandad. Dicho altar efímero ha sido instalado por el salesiano encargado de la iglesia, D. Francisco Solís, con la colaboración de nuestra Hermandad, empleándose enseres tanto de nuestra Hermandad como de la Asociación de María Auxiliadora.


Sobre el Monumento Eucarístico del Jueves Santo. 

En la Eucaristia del Jueves Santo, tras repartir la Comunión, el Santísimo Sacramento se traslada desde el Altar donde se ha celebrado la Misa en procesión por el interior de la iglesia, al llamado "Altar de la reserva" o "Monumento", un altar efímero que se coloca ex-profeso para esta celebración, debido a que en la celebración del Viernes Santo no se celebra la Eucaristía. Llegada la procesión al lugar del Monumento, mientras se entona algún himno eucarístico como el Pange Lingua, el sacerdote deposita el copón con el Santísimo, dentro del sagrario de la reserva, y puesto de rodillas, lo inciensa. No da la bendición con el Santísimo ni reza las alabanzas, sino más bien se queda unos instantes orando en silencio. Antes de retirarse, cierra la puerta del sagrario de reserva, hace genuflexión y se retira a la sacristía en silencio. Automáticamente los oficios finalizan de un modo tajante, ya que el sacerdote no imparte la bendición, pues la celebración continuará al día siguiente y es el seglar el que nos informa que la celebración ha terminado y se nos invita a conmemorar al día siguiente la muerte del Señor.

Durante la noche se mantiene la adoración del Santísimo en el "Monumento", celebrándose la llamada "Hora Santa" en torno a la medianoche, quedando el Santísimo allí hasta la celebración del Viernes Santo. Esta reserva recuerda la agonía y oración en Getsemaní y el encarcelamiento de Jesús, y por eso los sacerdotes celebrantes de los oficios piden que velen y oren con Él, como Jesús pidió a sus apóstoles en el huerto.