EL ROSARIO EN EL RECUERDO. Murió D. Miguel Jiménez


Hoy se cumplen 41 años del fallecimiento de D. Miguel Jiménez Martínez, principal promotor, impulsor y una pieza clave en la fundación de nuestra Hermandad. En su memoria y en este año tan especial de nuestro Cincuentenario, traemos a nuestra sección de recuerdos la esquela mortuoria que fue publicada en el Diario ABC de Sevilla el 12 de mayo con motivo de la misa que nuestra Hermandad celebró por su eterno descanso.

D. Miguel nació a principios del siglo XX en el barrio sevillano de San Vicente. Aunque empezó a estudiar Medicina, finalmente se convirtió en funcionario del Ayuntamiento de Sevilla, como jefe de caja del mercado del pescado, conocido como el Barranco, siendo además Secretario Regional del Espectáculo.

Como cofrade dará sus primeros pasos en Las Penas de San Vicente, sintiendo un honda devoción por el Señor del Gran Poder. Posteriormente en San Benito llegará a ser Mayordomo, promoviendo importantes enseres y relacionándose con la artesanía cofradiera sevillana de bordadores, tallistas, orfebres, escultores, etc. Su don de gentes le lleva a entablar relaciones con las Hermandades de San Esteban, la Macarena y Esperanza de Triana. En Alcalá conoce a Antonio Bono Calderón, junto al que trabajará con gran esfuerzo en la Hermandad de Jesús. En estos años, junto con otros hermanos mayores de cofradías alcalareñas como Bernardo Hermosín, Luis Calvo, José Orea y Enrique Piedra, crean el germen del actual Consejo de Hermandades de nuestra ciudad.

La creatividad de D. Miguel le lleva a seguir trabajando por nuestras hermandades. En 1964, en el estudio de su amigo y escultor José Paz Vélez, adquiere una bellísima Dolorosa que acabará donando para ser la Virgen Titular de una nueva Hermandad penitencial nacida en el seno de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos con el apoyo de la Congregación Salesiana. Había nacido nuestra Hermandad.

El director del Colegio D. Eutimio, los Antiguos Alumnos, Salesianos como D. Pedro Alba y profesores del Colegio, entre otros, ponen los cimientos, aprobándose Reglas "ad experimentum" en noviembre de 1965.

Desde entonces D. Miguel se convertiría en alma mater, guía y consejero de todo lo que la Hermandad realiza: el paso de palio de la Santísima Virgen, la talla del Señor de la Oración, su paso de misterio, túnicas de nazarenos, insignias... definiendo el estilo que aún la define medio siglo después. En 1972 la Hermandad agradeció su labor imponiéndole la primera y única Medalla de Oro de nuestra Corporación.

IN MEMORIAM