Presentamos hoy otra de las instantáneras de esta sección de fotos de la historia de nuestra Hermandad, que trae buenos recuerdos a los mayores y ayuda a conocer la historia de la Hermandad a los más jóvenes.
En la primera estación penitencial del Jueves Santo de 1967 el paso de la Virgen se está volviendo a la Parroquia de San Sebastián, a los pies de cuya rampa lo recibe el Párroco D. Manuel Gómez Sánchez, con su negra sotana, junto a la represetación y estandarte de la Hermandad del Santo Entierro que por entonces residía aún en la Parroquia. Esta insignia se conserva en la Capilla de la Hermandad y ha sido recientemente sustituida por una obra de nueva factura. Al fondo de la fotografía se ve la fachada de la casa derribada hace poco tiempo y que albergó durante años un establecimiento de materiales de construcción.
El recorrido llevó a la cofradía bajando la calle Mairena hasta alcanzar el Ayuntamiento. La Hermandad de la Amargura, con un itinerario semejante al actual, habría salido después, marchando tras nuestro cortejo hasta su entrada sin dificultades de coordinación. Como se aprecia en la fotografía, nuestra comitiva ha recorrido Gutiérrez de Alba buscando la calle San Sebastián, Santa Ana y la Plaza del Barrero hasta alcanzar la Capilla.
Se estrenaban ese día los varales de plata de Villarreal con sus rosarios de madera dorada, y el palio de malla, con la bambalina delantera bordada por Enriqueta Martín Reina, del Taller de Padilla y la pintura del techo de palio obra de Patrocinio García Ramos y que próximamente veremos rematando el retablo de la Hermandad. El resto del conjunto del paso se había estrenado en octubre de 1965 durante la bendición. Luce la candelería, jarras y candelabros de cola que han llegado hasta la actualidad debido a su calidad artística, constituyendo uno de los mejores conjuntos artísticos de orfebrería de la Semana Santa alcalareña. Los respiraderos, que muestran las maniguetas y las partes de plata repujada, no tienen todavía la malla lateral y en la delantera aún aparecen los primitivos bordados de plata, sustituidos años después por los actuales bordados en oro. El paso se adorna con sencillos claveles blancos en las jarras y en el grueso friso, y flores de cala blancas en las esquinas.
La Virgen luce sus ropajes de gala, con la corona de plata sobredorada, obra de Villarreal, y que se le impuso el día de su bendición y con la que aún procesiona cada Domingo de Ramos. Viste el manto de tisú de plata que fue sustituido en 1980 debido a su deterioro y del que aún se conservan algunos restos en la Casa de Hermandad. Fue el manto con el que procesionó por vez primera el 18 de mayo de 1980 la primitiva Virgen de la Oliva, obra de Sebastián Santos y que fue pasto de las llamas en agosto de 1982.
Sobre su cabeza la Virgen del Rosario luce la toca de encaje dorado y viste la saya de raso blanco bordado con aplicación obra de Padilla, todas conservadas aún en el ajuar de la Virgen. En su cintura aparece el fajín del General López Tienda, que por entonces lucía una menor graduación militar y al que se le fueron añadiendo según se le fue concediendo al conocido militar.
Junto al paso escolta un piquete de la Guardia Civil portando su uniforme y arma. El único nazareno que aparece en la foto porta una bocina cedida por la Hermandad sevillana de San Esteban, cuyo escudo -semejante al de nuestra Hermandad- se adivina entre el bordado, que había sido realizado sobre terciopelo granate por Leopoldo Padilla poco años antes, en 1963 y que todavía sigue procesionando en el Martes Santo sevillano como atestigua esta otra fotografía.
29-7-10