Es 10 de octubre de 1965. Está a punto de comenzar el traslado para la bendición de la Santísima Virgen del Rosario en la Plaza del Barrero. El paso se dispone a abandonar el almacén de la calle Barcelona donde todo había sido preparado con la ilusión de los inicios. En ese lugar se encontraba por entonces la tonelería de Salas y hoy en día alberga la empresa hortofrutícola de D. Bernardo Herrera. Ante el paso se fotografiaron el dueño de la tonelería N.H.D. Joaquín Salas González, el capataz profesional D. Francisco Quesada, Nuestro Hermano fundador D. Miguel Jiménez Martínez, el vestidor de la Imagen D. Francisco Morillo Esteban y el otro capataz D. Manuel Adame Torres.
La Virgen procesiona sobre su paso sin palio ni varales, y algunos enseres prestados. Luce toda la candelería aún apagada entre la que se insertan las flores de las velas rizadas que son características de nuestra Hermandad. En la delantera se aprecia el exorno de claveles blancos que adornó todo el paso y las esquinas de nardos.
Todo cuanto lucía la Virgen era estreno: el rosario de oro en su mano izquierda, la antigua saya de gala bordada en aplicación por Enriqueta Martín, la toca de encaje dorado cubriendo el manto de tisú de plata blanco. El rostro de la Virgen aparece cubierto por un velo que sería retirado en la bendición, tras la que se colocaría sobre sus sienes la corona de plata sobredorada de Vda. de Villarreal.
17-8-2014
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