Tras el negro luto de Noviembre, desde el pasado día 1 de Diciembre, la Santísima Virgen del Rosario luce, como es tradición, los colores blanco y azul en honor de la Inmaculada Concepción de la Virgen, y de las inminentes fiestas de la Navidad.
La Virgen viste la saya bordada en oro sobre tejido de damasco color marfil y sedas de colores por el taller de la Hermandad, con cíngulo de caídas de damasco de seda celeste, y manto de terciopelo azul. Como tocado luce encajes en tono marfil y luce por vez primera el pecherín bordado. En su mano derecha porta un pañuelo bordado en oro. Como aditamentos lleva la diadema de plata sobre dorada, la medalla de la Virgen Milagrosa ofrendada hace unas semanas y algunos broches como joyas, además dos rosarios, uno plata sbredorada y nácar y otro de cristal azul bendecido por el Papa Pablo VI.
Fotografías de D. Alejandro Calderón Sánchez, a quien agradecemos su colaboración.
