QUINARIO A NTRO. PADRE JESÚS DE LA ORACIÓN EN EL HUERTO - DÍA I

ORACIÓN INICIAL: Padre de misericordia y Señor de todo consuelo: como somos débiles en el amor e imperfectos en la virtud, danos consuelo, líbranos de las malas pasiones para hacernos aptos para amaros, fuertes ante el dolor y constantes en la fe. Danos Señor perseverancia en este Quinario al Señor de la Oración en el Huerto. 

DÍA I 

La Agonía de Jesús en el Huerto 

"Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus discípulos. Cuando llegaron, les dijo: "Orad, para no caer en la tentación". Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba: "Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad sino la tuya". ( Lucas 22, 39-46) 

MEDITACIÓN: Jesús siente tristeza ante la inminente pasión. Tristeza de verse afrentado, despreciado, escupido, desamparado y perseguido. La tremenda aflicción interior que siente Cristo se debe al recuerdo de los pecados de hombres y mujeres y al poco provecho que su Pasión tendría para muchos de nosotros. Ante la agonía de Jesucristo en el Huerto de los Olivos nos mostramos llenos de ingratitud, ceguera, dureza y rebeldía.

ORACIÓN A JESÚS DE LA ORACIÓN DEL HUERTO
Santísimo Jesús, por la soledad y desamparo que sufriste en la Oración de Huerto, ten compasión de mí. Padrenuestro...
Santísimo Jesús, por la tristeza y agonía que padeciste en la Oración del Huerto, ten misericordia de mí
Padrenuestro...
Santísimo Jesús, por el sudor de sangre que tuviste en la Oración del Huerto, danos la paz.
Padrenuestro...

EVANGELIO: Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los. gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así:
"Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno:”
Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»
Palabra del Señor .