El 16 de marzo de 1997 el poeta alcalareño Manuel Álvarez López pronunciaba su Pregón de la Semana Santa en Alcalá. Pocos meses antes dedicó este poema a nuestro Cristo que fue publicado en nuestro boletín. En enero del año siguiente falleció este poeta después de una vida dedicada a la literatura y el flamenco.
Este fue el poema que dedicó a Nuestro Titular
Este fue el poema que dedicó a Nuestro Titular
Jesús, qué dolor el tuyo
y qué amargo sufrimiento
Porque Jesús, tú no ignoras
que en ese frondoso Huerto,
donde mientras todos duermen,
tú oras al Ser Supremo
Antes del amanecer,
cuanto todavía el sueño
impregna a la madrugada
del más profundo silencio
y la luna orla a las sombras
de plateados reflejos.
Un apóstol sin conciencia
y de torvo pensamiento
te entregará a los judíos
con un hipócrita beso.
Y tú lo sabes, Jesús,
y sabes que ya no hay tiempo
para evitar la tragedia
y el espantoso tormento
de morir crucificado;
porque tú has venido a eso.
A dar tu divina sangre
en el más sublime gesto,
para redimir al Hombre
de aquel pecado primero,
que cerró los Horizontes
de vida eterna en los Cielos.
Y tú lo sabes Jesús.
¡Por eso, Jesús, por eso!