1980: UN MISMO MANTO PARA LAS DOLOROSAS DEL DOMINGO DE RAMOS

Recientemente la  la Hermandad de la Borriquita ha recuperado unas imágenes en vídeo de la procesión de la Virgen de la Oliva en mayo de 1980. En aquella primera procesión la Santísima Virgen lucía el manto blanco de Nuestra Amantísima Titular, la Virgen del Rosario, y una representación de hermanos con el estandarte participó en el cortejo.



Un poco de historia

En 1980  la Hermandad de San Agustín completó el conjunto de sus Titulares con la adquisición de la imagen dolorosa de la Virgen de la Oliva. La imagen había sido realizada  en 1965 por el destacado imaginero D. Sebastián Santos Rojas, fallecido en 1977. La Dolorosa aún permanecía en su estudio en 1980 cuando los miembros de la Hermandad la adquirieron a la viuda del artista, Dª Francisca Calero Sánchez. Lamentablemente la Virgen se perdió en el incendio de su capilla en 1982.

La Virgen fue bendecida el Domingo de Ramos 20 de marzo de 1980 en su templo y procesionó por primera vez el 18 de mayo de 1980 en el paso de palio completo de la Virgen de la Esperanza, con el manto blanco de la Virgen del Rosario y con la corona de plata sobredorada de la Virgen de la Soledad.

El manto blanco de la Virgen del Rosario

Como gesto de hermandad entre ambas corporaciones, nuestra Hermandad cedió el manto de salida de la Virgen del Rosario para que procesionara la Dolorosa de la Oliva por vez primera. El manto había sido estrenado en octubre de 1965 durante la bendición de la Virgen, utilizándolo por última vez el Domingo de Ramos de 1980. Al año siguiente nuestra Dolorosa estrenó un nuevo manto de tisú de plata procedente de telares valencianos y que utilizó hasta 2004, siendo sustituido por el actual.

Aquel antiguo manto era de un tisú de plata de altísima calidad, realizado a mano en telares especiales para su confección. Todo su perímetro estaba adornado por un rico encaje de hojilla de oro. Dado su tamaño y la calidad del tejido, era trasladado anualmente a Sevilla para su limpieza. Pero la pieza acabó deteriorándose quedando en desuso. En 1990 los mejores restos del tisú se utilizaron para pasar los bordados del estandarte en el convento de Santa Clara por las Hermanas Clarisas de nuestra ciudad, y para confeccionar dos paños de bocinas lisos para el cortejo del paso de palio. Estos paños y parte del encaje de oro son los únicos restos que se conservan de aquel manto que lucieron las dos Dolorosas del Domingo de Ramos alcalareño.





La representación de hermanos

Nuestra Hermandad participó en aquella procesión tan especial con una representación de hermanos que portaron el estandarte y dos varas. Como aparece en el vídeo, las varas las llevaban D. José Cano González y N.H.D. Félix García Sánchez.

Tras la Cruz de guía, era la nuestra la primera de las representaciones de las Hermandades, ya que, por entonces éramos la más joven de las Hermandades alcalareñas. No se habían fundado aún las Hermandades del Perdón (1982), del Rocío (1983), de San Mateo (1995)...

Pero lo más sorprendente, sin duda, es el terciopelo azul que sirve de soporte al estandarte de nuestra Hermandad. Había sido pasado a nuevo tejido pocos años antes por las Clarisas de Carmona, permaneciendo sobre este terciopelo hasta 1990.

Sus bordados han tenido una azarosa vida, pues han conocido hasta cuatro soportes en menos de cuatro décadas. El estandarte fue estrenado en 1965 y había sido realizado por Enriqueta Martín Reina, del taller de Padilla, pero a finales de los años 70 su tejido está muy deteriorado por lo que la Junta de gobierno de aquel entonces, presidida por N.H.D. Juan Hurtado Orellana (+), decidió pasar sus bordados a un tejido distinto. En 1990 con motivo del XXV aniversario de la Hermandad el bordado fue trasladado al antiguo tisú del manto de la Virgen por las Clarisas de Alcalá, siendo de nuevo pasado y restaurado en 2001 por los talleres de Fernández y Enríquez, tal y como se encuentra en la actualida.